Todas las selecciones tienen a su estrella, pero la de Croacia está en su banquillo. El más popular de los croatas que disputan esta Eurocopa es, sin duda, su seleccionador. Slaven Bilic ha llevado a los suyos a cuartos sin renunciar a su estilo y a sus costumbres. Entre ellas, entrenar a ritmo del rock más duro.
Los seleccionados croatas amantes de la música clásica y del ‘bel canto’ lo deben pasar fatal cuando el bueno de Bilic ordena que suene en el vestuario un cantante croata llamado Thompson. Es uno de sus preferidos, y a su vez, un artista que utiliza temáticas ultranacionalistas en sus canciones de ‘heavy’.
Y es que el seleccionador es un amante de grupos como Aerosmith, Guns’n’Roses, Metallica o Led Zeppelin. Bilic encuentra en ese tipo de música la motivación que pretende insuflar a los suyos a la hora de afrontar las diferentes competiciones que disputan. Y ahora, el objetivo es hacer un buen papel en la Eurocopa.
El técnico ya sabe lo que es triunfar con Croacia. Lo hizo en su época de jugador, cuando los ajedrezados acabaron terceros en el Mundial de 1998 disputado en Francia. Eso sí, la afición gala aún le odia por algo muy ‘heavy’: simular haber sido golpeado por Laurent Blanc en las semifinales, lo que motivo la expulsión del ex barcelonista.
Poco después, una lesión le apartó de los terrenos de juego e inició una carrera como técnico que culminó con su llegada a la selección croata. Bilic, guitarrista de la banda Rawbau –obviamente, de rock duro–, renovó su contrato hasta el 2010 antes de empezar la Eurocopa, aunque aseguró que dejaría el cargo si Croacia no alcanzaba los cuartos de final de la competición. Le han bastado sólo dos jornadas para que esa ‘cláusula’ no deba hacerse efectiva. Ahora espera rival... mientras escucha a Metallica.
Fuente:diario sport