Sobre el gran número de adolescentes que siguen a IRON MAIDEN, Bruce Dickinson señalaba lo siguiente: “Lo esperanzador es que eso está pasando en América ahora. Esto es lo que venía sucediendo en Canadá desde hace una infinidad, y es lo habitual para nosotros en Europa y Sudamérica. Cuando vamos a un país y 45000 personas vienen a vernos, como en Colombia, o 30000, como en Costa Rica… ni siquiera tenemos compañía de discos en Costa Rica. Todos esos no son fans viejos de los de siempre. Son gente que nos está viendo por primera vez. Y muchos de ellos son muy, muy jóvenes, lo cual es grande, porque con todo el respeto, los viejos rockeros no se desfogan como los chicos de 16 años. Más bien se sientan ahí y mueven sus cabezas con sabiduría y rumian – y con total seguridad lo disfrutan. Pero realmente no empiezan a brincar de arriba abajo y a menear la cabeza, y a quitarse las camisetas y a sudar a chorros, porque acabarían en el hospital. Pero entre los jóvenes y nosotros… es como alimentar el huracán. Necesitas esas aguas más calientes para mantener el huracán alimentado. Recibimos nuestra energía de la audiencia. y se la disparamos de vuelta”.
Pero el vocalista reconoce que, en gran medida, esa permanente renovación generacional, y la masiva afluencia de un público tan joven se